Los porteños pudimos disfrutar de una nevada que cubría la ciudad. Recuerdo que estaba en casa (hacia mucho frío) y que en el noticiero apareció la noticia, inmediatamente fui hasta la ventana... y así fue como pude apreciar que no era una simple lluvia, sino eran pequeños copos blancos que caían y se deshacían sobre las superficies. A medida que pasaba el tiempo se incrementaba este fenómeno, a tal punto que los pinos se cubrieron con un manto blanco, los vecinos salían a jugar con ella, hasta formaron los tradicionales muñecos, sin importarles el frío.
Fue un hermoso paisaje el que todos pudimos apreciar ayer, tanto para aquellos que alguna vez vieron nevar, como para los que lo disfrutaron por primera vez.
Mi consejo abríguense bien, porque la ola polar vino para quedarse un tiempito con nosotros, y disfruten de este fenómeno no vaya a ser que tengamos que esperar unos 89 años más para disfrutarlo .....
Artículo de 1989: Nevada
